Viaja a Europa Gótica en 10 días y a tu ritmo, para disfrutar de las mejores ciudades   

Nadia Hernández Soto / Inversión Turística

Uno de los sueños a realizar por viajeros y no viajeros, es emprender una travesía por el viejo continente y conocer los secretos que guardan las más bellas ciudades de Europa, y lo mejor sería conocerlo todo en un solo viaje o salida, y aunque parece imposible y costoso no lo es.

Así es; en un solo viaje se puede incluir en el itinerario las ciudades más representativas, que siempre has querido visitar, estas son: Londres, París, Ámsterdam, Berlín, Venecia, Milán, Roma, Barcelona y Madrid.

Para vivir una experiencia de ensueño, de acuerdo con los expertos, se debe planificar y seleccionar la ruta y considerar “tiempo muerto” el traslado de una ciudad a otra, así como contar con todos los requisitos en orden como pasaporte, certificado de vacunación, etcétera.

Una opción para planificar el viaje, y conseguir el sueño de visitar estas ciudades excepcionales a un menor costo, es viajar en tren ya que se convierte en una alternativa económica, incluso si sólo se recorren pocos países. 

Sin duda, con un mejor precio y con más beneficios, el uso del tren como principal medio de transporte durante la estancia en Europa, es la mejor opción, los mexicanos NO necesitan visa Schengen para ingresar a los países europeos.

Además, existen plataformas que ayudan al viajero a planificar su viaje de acuerdo a sus intereses, tiempo y espacio, por ejemplo omio ofrece más de mil compañías diferentes para emprender el viaje, ya sea en tren, avión o autobús.

El viajero tendrá en una sola plataforma las múltiples opciones de conseguir boletos de tren baratos, las mejores ofertas en trenes europeos, sugerencias de cuál es la forma más conveniente de desplazarse a otra ciudad. Pues Omio se puede comparar 800 compañías de transporte en Europa en un sólo click.

El viaje ideal puede iniciar en la puerta de entrada a Europa, Madrid, dar un paseo por el Madrid de los Austrias, una amplia zona de la capital de España correspondiente al trazado medieval de la ciudad donde se ubica la famosa Plaza Mayor, la Puerta del Sol, la Plaza de Oriente junto con el Palacio Real, los Jardines de Sabatini o la Catedral de la Almudena, sin duda un conjunto formado por los principales atractivos de la ciudad.

Y después, despertar en la “Ciudad de la Luz”, y luego de haber desayunado un croissant, empezar la ruta por París. Viajar en tren por Francia es cómodo y accesible, gracias a la densidad de su red ferroviaria. Con 29 mil kilómetros de vías, de los cuales 1.900 son de alta velocidad, la red ferroviaria francesa es la segunda más grande de Europa, sólo superada por la alemana.

No hace falta estar enamorado para disfrutar de París. Pasear desde los Campos Elíseos hasta el Arco de Triunfo, cualquier viajero se deja llevar por el río Sena hasta encontrarte con Notre Dame, la catedral gótica con las gárgolas más famosas del mundo o perderse entre los miles de cuadros impresionistas del Museo D’Orsay y hasta, guiñarle el ojo a la Gioconda en el museo del Louvre.

Por supuesto, empezar desde el emblema de la “ville lumière”, la Torre Eiffel, una increíble estructura de acero surgida gracias a una Exposición universal en el siglo XIX, que desde entonces vigila a los habitantes de París y los representa por el mundo en trillones de llaveritos. Luego seguir por el río Sena hasta encontrarse con la Señora de París, Notre Dame.

En el día cinco, navegar en el mar de colinas de la región del Champagne, el más famoso (y caro) de los vinos dulces espumosos. Esta zona fue un campo de batalla entre Francia y Alemania, sobre todo en Verdun, en donde se encuentra el memorial a la batalla de Verdun… más de 1 millón de soldados permanecen sepultados aquí.

Antes de decir “Hallo” a Alemania, seguir con el viaje y entrar a la ciudad más rica de Europa: Luxemburgo; sede de importantes instituciones europeas como el tribunal de justicia y la secretaría del parlamento europeo. No habrá tiempo para abrir una cuenta corriente o una empresa, así que nos pondremos en marcha otra vez.

Continuar el viaje conduciendo contracorriente del Rhin, el río más importante de Europa por el comercio fluvial, llegar a Colonia y echar un vistazo a su vida nocturna.

Para el día seis, visitar Amsterdam, el centro de Colonia, la ciudad famosa por su agua y por la catedral más gótica de todas las catedrales. Iniciar el día lleno de emociones, y por la tarde conocer el famoso Barrio Rojo de la ciudad.

La cultura y la política liberal han hecho de Ámsterdam un referente mundial para los defensores del liberalismo, sobre todo los que defienden la legalización de las drogas ligeras (marihuana y hachís) y la regularización de la prostitución.

Pero Ámsterdam no sólo son los coffee shops y el barrio rojo, ¡hay muchos canales en donde perderse! ¿Ya estás harto de tantos canales? Pues algunas de las recomendaciones es dar un paseo por el Van Gogh Museum, el Rjyksmuseum o visitar la casa de Anne Frank. Así como beber una cerveza, Heineken, por ejemplo.

Por la tarde del día ocho trasladarse a Bélgica y concretamente a su capital: Bruselas; para conocer el corazón de la Unión Europea, en todo su dinamismo y esplendor. Seguir por el mítico Atomium, por la tarde recorrer la ciudad, para ver sus lugares más característicos y turísticos: empezando por el Manneken Pis, el símbolo de la ciudad desde hace más de dos siglos que recibe más de dos millones de visitantes al año.

Paseando un poco más se podría encontrar una de las plazas más increíble del mundo: La Grand Place. Durante este día del viaje, existe la opción de quedarse en Bruselas, disfrutar de la capital o por el contrario para que a la mañana siguiente se visite la preciosa ciudad de Brujas, la más visitada de Bélgica por delante de la capital.

Así, para el día 10, ya regresar a París después de tomar un buen desayuno en Bruselas, pondremos rumbo de nuevo a “La Ciudad del Amor”. Pasar por el norte de Francia, en donde los Ch’tis dan la bienvenida (“Bienvenue chez le Ch’tis”- fue una película muy popular en toda Francia) y volver así a descansar en la ciudad de la Luz. Por si fuera poco, se tendría la opción de conocer por la tarde aquellas cosas que te quedaron en el tintero por París.

De regreso en París, volver para que no te quedarse con las ganas, “de ver todo”, puede ser la arquitectura moderna, sus rascacielos futuristas de La Defénse, el barrio que se llama Belleville muy curioso, en donde solía vivir el Señor Malaussene. Por allí cerca hay un cementerio lleno de personajes ilustres de la historia francesa, además de la tuba de Jim Morrison, el cantante de “The Doors”.

También existe en ese lapso irse de compras “shopping” o bailar el Can-Can en el Moulin Rouge. Para después irse de vuelta a Madrid. Este ultimo día se puede hacer mucho aún, como visitar el Parque del Retiro, conocido por muchos como “el Central Park de Madrid”. Muy cerca de allí se encuentra la Estación de Atocha, en cuyo interior se visualiza el Monumento 11M, una estructura cilíndrica de 11 metros de altura, dedicado a las víctimas de los atentados que han ocurrido en Madrid en marzo del 2004.

A poca distancia y a manera de despedida por la tarde–noche se puede pasar un buen rato en alguna de las terrazas de la capital española. Una de dos: La Azotea del Círculo de Bellas Artes o la terraza de Ginkgo Sky Bar.

De esta forma y con la ayuda integral de www.omio.com.mx se puede vivir la experiencia única de un intenso viaje por la Europa Gótica, para llevarlo en la memoria por siempre como uno de los privilegios más valiosos que puede tener el ser humano: viajar.

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